Espiritualidad

"La contemplación es tanto más perfecta cuanto más siente el hombre el efecto de la gracia divina en su interior, o incluso cuanto mejor comprende cómo encontrar a Dios en las criaturas externas".

(Papa Francisco, LS, 233)

Los seres humanos son criaturas espirituales ("animal spirituale"). Sólo si hay algo por lo que ardemos, lo que nos mueve y de lo que podemos sacar provecho, podemos esperar una vida plena.

Los cristianos para el futuro mueven a las personas que, con la ayuda de un modo de vida espiritual, no sólo se dan el marco de acción para su propio crecimiento y maduración, sino que también sacan inspiración y fuerza de la profundización espiritual para trabajar por un futuro exitoso.

Al hacerlo, practicamos una forma de vida contemplativa y sencilla, nacida de la humildad y la gratitud, que no hace ninguna separación entre el "mundo" y la mística. La espiritualidad, a nuestro entender, no es algo que deba limitarse a lugares o tiempos "sagrados".

En el centro de nuestro trabajo se encuentra una espiritualidad arraigada. Una espiritualidad desde abajo que "permanece en el suelo y prescinde de una superestructura ideológica; que no necesita disfraz porque es clara y comprensible desde dentro".(1) En resumen: vivimos y practicamos una espiritualidad sencilla, sin complicaciones y, sobre todo, cristiana-elemental.

CHRISTIANS FOR FUTURE tiene como objetivo ofrecer un espacio para las personas que están buscando y cuestionando espiritualmente, lo que permite el crecimiento y la maduración continua. Nuestros impulsos espirituales no compiten con las ofertas espirituales de las iglesias o comunidades de fe, sino que las complementan de manera significativa.

(1) Véase M. Rosenberger: Was der Seele Leben schenkt. Espiritualidad desde la tierra. Echter. 2021

"La paz interior de las personas tiene mucho que ver con el cuidado de la ecología y el bien común, porque cuando se vive con autenticidad, se refleja en un estilo de vida equilibrado, combinado con la capacidad de asombro que lleva a la profundización de la vida".

(Papa Francisco, LS, 225)

BLOQUES DE CONSTRUCCIÓN DEL CRECIMIENTO ESPIRITUAL

La tradición cristiana es rica en ofertas para el crecimiento y la maduración espiritual. A continuación presentamos algunos bloques de construcción seleccionados bloques de construcción que deben ser considerados en el contexto de la lucha por una transformación eco-social.

Además de la oración hablada (por ejemplo, la adoración) y la oración contemplativa (mediación), la tradición cristiana conoce también la contemplación, la oración silenciosa (latín contemplare: contemplar el misterio). La contemplación es un dejarse penetrar por lo incomprensible, como también se conoce en otras tradiciones religiosas. La contemplación es una parte integral del cristianismo, comparable al zen, que tiene su origen en el budismo. Cristianos por el futuro nos anima a experimentar la presencia de Dios en nuestros corazones y en el universo que nos rodea a través del camino místico de la contemplación como parte integral de nuestra vida cristiana. . A través del encuentro con lo divino, el hombre experimenta su verdadero fundamento, su identidad y el sentido más profundo de su vida. El autoconocimiento y el conocimiento de Dios van inseparablemente unidos. Sólo así podemos llegar a ser uno con el cosmos del que, en última instancia, formamos parte.

CONTEMPLACIÓN

Descubrir el secreto en el estado del amor.

A nuestro entender, la espiritualidad cristiana no es algo que pueda reducirse a las propias cuatro paredes, a los espacios "sagrados" o a una lección dominical. Como cristianos practicantes, no llevamos una doble vida, sino que utilizamos nuestra espiritualidad como motor de nuestro compromiso con la transformación espiritual, social y ecológica. Relacionamos el mandato bíblico de responsabilizarnos de nuestros semejantes y de la creación con nosotros mismos. Nuestra vida cotidiana en la sociedad, en el trabajo y en casa discurre auténticamente por esta convicción. Cristianos para el futuro ve la protección del medio ambiente y el compromiso con la justicia y la paz como lugar de prueba de nuestra fe cristiana. La humildad, la gratitud, la sencillez y la frugalidad son las piedras angulares de nuestro concepto de la vida.

ESTILO DE VIDA

La espiritualidad en la vida cotidiana como requisito para una nueva actitud ante la vida.

Cristianos por el futuro trata principalmente de las motivaciones que surgen de la espiritualidad para fomentar la pasión por la protección de la creación. La ecología tradicionalmente entendida defiende que limitemos la destrucción, pero no cuestiona la comprensión de la tierra y la vida como recurso. Sólo podremos alcanzar un equilibrio duradero con toda la vida del planeta cuando los seres humanos aprendamos a entendernos como una parte de la naturaleza, a someternos a las leyes de la creación y a madurar esa fraternidad con toda la creación que San Francisco de Asís vivió de forma tan luminosa. La experiencia cercana de la naturaleza nos muestra a los humanos que sólo somos una pequeña parte de un universo gigantescamente grande. Esto nos enseña la humildad y la frugalidad.

ESPIRITUALIDAD ECOLÓGICA

Ser uno con la naturaleza y

con él mismo.

Los procesos de transformación necesitan espacios umbrales y rituales que permitan el ascenso a un nivel superior de conciencia. Las culturas y religiones antiguas comprendían la importancia y el poder de los rituales de grupo. Sin ellos, no hay transmisión del mito fundacional a la siguiente generación, no hay cohesión de grupo y, sobre todo, ¡no hay transformación de las personas en los niveles más profundos de conciencia! Los rituales ordenan la vida, condensan las experiencias, acompañan las transiciones críticas y los puntos de inflexión en la vida. Cristianos por el Futuro es consciente de la importancia de los símbolos y los rituales para la transformación individual y social y promueve -además de los símbolos y costumbres culturales y religiosos existentes- la integración de ritos espirituales-místicos.

RITUAL

Rastrear las raíces y poner la vida en orden.